Ellos no entienden el abandono, solo saben dar amor. Son almas puras, inocentes como niños, que esperan con ternura a alguien que nunca regresó. Adóptalos, ámalos… porque para ellos, tú serás su mundo entero.
No necesita palabras para demostrar su amor, solo te mira con el alma. Fiel, incondicional, esperando con la esperanza intacta… porque su amor nunca se apaga, aunque el mundo lo haya olvidado.